Corresponde a la materialización física del proyecto, la construcción y posterior obtención de las autorizaciones para el funcionamiento, como también el desarrollo de la comercialización formal del proyecto. Paralelamente se pueden utilizar prospectos comerciales que inicien el proceso de arriendo y/o venta de los productos inmobiliarios desarrollados especialmente para estos efectos. Esta fase se concentra en administrar los recursos que permitan materializar eficientemente los activos y generar la certidumbre para los ingresos esperados.